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Hace unos meses encontré esto y me pareció que tenia que compartirlo con ustedes. Contiene algunas hermosas reflexiones, incluso para las personas que no son religiosas (como nosotros):
Dios: Hola… ¿Me llamaste? Yo: ¿Llamarte? No… ¿Quién eres?
Dios: Soy DIOS, escuché tus oraciones entonces pensé en chatear contigo. Yo: Sí rezo, me hace sentir bien pero estoy ocupado ahora, estoy en medio de algo…
Dios: Estás ocupado haciendo ¿qué? Las hormigas también están ocupadas Yo: No sé, pero no puedo encontrar tiempo libre, la vida se ha vuelto algo frenética, como si siempre fuera la hora pico.
Dios: Es cierto, la actividad te ocupa, pero la productividad te da resultados. La actividad consume tiempo, la productividad te libera tiempo. Yo: Entiendo, pero todavía no puedo resolverlo y por cierto no estaba esperando que me zumbaras en un chat de mensajes instantáneos.
Dios: Bueno, quería resolver tu lucha con el tiempo, trayéndote algo de claridad; en esta época de cibernética quería alcanzarte a través de un medio con cual te sientas cómodo. Yo: Dime, ¿por qué la vida se ha vuelto tan difícil?
Dios: Deja de analizar tu vida, ¡simplemente vívela! Analizarla es lo que la vuelve complicada. Yo: ¿Por qué somos constantemente infelices?
Dios: Tu hoy es el mañana que te preocupaba ayer; estás preocupado porque estás analizando y preocuparte se ha convertido en un habito. Por eso eres infeliz. Yo: Pero, ¿cómo podemos no preocuparnos cuando hay tanta incertidumbre?
Dios: La incertidumbre es inevitable, pero preocuparse es opcional. Yo: Pero hay tanto dolor a consecuencia de la incertidumbre…
Dios: El dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional. Yo: Si sufrir es opcional, ¿por qué la gente buena siempre sufre?
Dios: Un diamante no puede ser pulido sin fricción; el oro no puede ser purificado sin fuego. La gente buena se encuentra con obstaculos, pero no sufre y con esta experiencia, su vida se hace mejor pero no más amarga. Yo: ¿Quieres decir que este tipo de experiencias son necesarias?
Dios: Sí. La experiencia una maestra dura en todos los sentidos, porque da el examen primero y luego las lecciones. Yo: Pero, ¿por qué tenemos que pasar estos exámenes? ¿Por qué no podemos estar libres de problemas?
Dios: Los problemas son obstáculos significativos que dan lecciones para mejorar tu fuerza mental. La fortaleza interna viene de las pruebas y resistencias, no cuando estás libre de problemas. Yo: Honestamente, en medio de todos estos problemas, no sabemos a dónde nos dirigimos…
Dios: Si miras afuera, no vas a saber dónde tienes que ir. Mira dentro de ti ya que mirando fuera, estás soñando pero cuando miras hacia ti estás despertando. Los ojos te dan visión, el corazón aporta percepción. Yo: A veces, no triunfar rápidamente parece que duele más que moverse en la dirección correcta, ¿qué tengo que hacer?
Dios: El éxito es una medida establecida por otros. La satisfacción es una medida decida por ti. Conocer el camino por recorrer es más satisfactorio que saber que llevas la delantera. Trabaja con la brújula y deja que los otros trabajen con el reloj. Yo: en tiempos duros, ¿cómo te mantienes motivado?
Dios: Siempre mira qué tan lejos has llegado en lugar de ver qué tan lejos tienes que ir. Siempre cuenta tus bendiciones, no lo que te hace falta. Yo: ¿Qué te sorprende sobre la gente?
Dios: Cuando sufren, dicen «por qué a mí?, cuando prosperan, nunca preguntan lo mismo; todo el mundo desea tener la verdad en su lado, pero pocos quieren estar del lado de la verdad. Yo: A veces me pregunto «¿quién soy, por qué estoy aquí?». Y no puedo obtener la respuesta.
Dios: Busca no para encontrar quién eres, sino para determinar quién quieres ser. Deja de buscar tu finalidad en la vida, mejor constrúyela; la vida no es un proceso de descubrimiento sino proceso de creación. Yo: ¿Cómo puedo sacar el mayor provecho a la vida?
Dios: Enfrenta tu pasado sin remordimientos; maneja tu presente con confianza y prepárate para el futuro sin miedo. Yo: Una ultima pregunta, a veces siento que mis oraciones no son atendidas.
Dios: No hay oraciones que no hayan sido atendidas; a veces la respuesta es NO. Yo: Gracias por esta maravillosa conversación. Estoy muy feliz de empezar un día con un nuevo sentido de inspiración.
Dios: Bueno, manten la esperanza y abandona el miedo. No creas en tus dudas y duda de tus convicciones. La vida es un misterio por resolver, no un problema por resolver.
Autor desconocido, traducción al español por Sum Mundus
Si tuvieras la oportunidad de hablar con Dios, ¿qué le preguntarías? ¿Que te gustaría saber? Cuéntanos en los comentarios más abajo y si te gusto el artículo compártelo por favor.
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