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Shampoos convencionales te prometen brillo, suavidad y volúmen pero ¿acaso te dicen que al usarlos estás exponiendo tu cabello y tu cuerpo a productos químicos dañinos?
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Yo solía usar shampoos comerciales desde hace mucho tiempo pero desde que ví que Rodrigo usaba shampoos orgánicos decidí investigar al respecto y probarlos.
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La verdad acerca de los shampoos comerciales:
Durante mi investigación descubrí que los shampoos comerciales contienen diferentes tipos de surfactantes (tensoactivos). Algunos de ellos cuidan de tu cabello, otros no:
- catiónicos son los más irritantes para tu piel.
- anióicos, sobre todo el lauril y el laureth sulfato de sodio, limpian el cabello a profundidad pero producen muchísima espuma y aparte de ser contaminantes son agentes corrosivos e irritantes.
- anfóteros son obtenidos de materiales renovables como almidón, glucosa y sacarosa. Son limpiadores suaves.
En términos generales, los shampoos comercilaes contienen tensoactivos catiónicos y aniónicos. Estos irritan y afectan tus glandulas cebosas y dañan tu cuero cabelludo lo cual ocasiona que te rasques con frecuencia. Esto contribuye a la pérdida del cabello y también tienen consecuencias negativas para tu cuerpo en general ya que estos químicos son absorbidos por los poros de la piel. Por estas razones cada vez más gente usa shampoos orgánicos y ¡tú también deberías! He aquí porqué: los shampoos orgánicos contienen ingredientes naturales como extractos de plantas y hierbas; aceites, nutrientes e incluso frutas y verduras. Estos ingredientes estímulan los folículos capilares ayudando a que el cabello crezca más rápidamente. Si tienes dolores de cabeza frecuentemente te darás cuenta que usando un shampoo orgánico te liberará de ellos. Creeme, lo digo por experiencia. También podrás decir adiós a alergias e irritaciones y dado que están libres de químicos también protegerás el ambiente.
¿Cómo escoger tu shampoo orgánico?
Ten cuidado porque muchos shampoos naturales no son completamente orgánicos. Efectivamente, los tensoactivos buenos son los más caros, por eso muchas marcas que se anuncian como orgánicas no lo son Primero, asegúrate que tu shampoo no contenga más de 8 o 9 ingredientes. Seguno, lee cuidadodamente la lista de ingredientes y evita los siguientes:
- lauril sulfato de sodio
- sulfato miret
- lauril sulfato de amonio
- glicol de propileno
- derivados de lauril de alcohol
- sulfonato de olefina
- siloxanos
Busca los siguientes ingredientes (básicamente si contienen la palabra coco es mejor):
- glucósido de coco: es un tensoactivo muy suave basado de la unión de acidos grasos del coco con una glucosa.
- cocoil glutamato de sodio: es un agente bastante suave derivado de los ácidos grasos del coco y del ácido glutámico.
- decilglucósido: surfactante suave derivado del coco que limpia la piel sin dañarla.
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Periódo de adaptación:
Sí, tu cabello se necesita adaptar a los ingredientes nuevos. Al principio, probablemente se hagan grasosos rápidamente pero dale a tu cuero cabelludo algo de tiempo para que se acostumbre y trata de no lavar tu cabello diario. Después de una semana, aproximadamente, que de hecho no tendrás que lavarlo tan seguido. Tampoco esperes el mismo nivel de espuma; de hecho entre más espuma produce, significa que contiene más químicos. Te resultará sorprendente ver que son igual o incluso más efectivos que los shampoos comerciales. Al final, tardarás menos tiempo enjuagando tu cabello, lo cual es bueno para ti y para la Tierra. También tendrás la sensación que tu cabello está más seco (ese era mi problema al principio) pero se hará más suave con el tiempo. Evita usar agua hirviendo y pon agua fría al final de tu ducha. Tu cabello te dará las gracias y brillará para ti.
Sinceramente, no tengo planes de regresar a los shampoos comerciales.
Salva a tu cabello, tu cuerpo y a la Tierra usando shampoos orgánicos. ¡No te arrepentirás!
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