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Cuando viví en Praga descubrí esta maravillosa bebida fermentada, la cual tiene un muy buen sabor y proporciona muchos nutrientes.
¿Qué es la Kombucha?
Es originaria de China y después fue traída a Rusia y al resto del mundo. Los chinos la llamaban «Elíxir de la Salud Inmortal».
Está hecha de cuatro ingredientes únicamente: té negro (o verde), azúcar, agua y «SCOBY». SCOBY corresponde a las siglas en inglés de Symbiotic Colony of Bacteria and Yeast, que en español significa Colonia Simbiótica de Baterias y Levadura. El scoby se ve como una gelatina blanca cremosa. Gracias a sus bacterias, la bebida se convierte en un líquido ácido y efervescente en pocos días.
Los beneficios nutricionales de la Kombucha
Hipócrates dijo alguna vez: «todas las enfermedades tienen su origen en el intestino»
Como todo alimento fermentado, como el kéfir (yogur búlgaro) o la col fermentada, la Kombucha es una gran fuente de probióticos que ayudan a crear un balance saludable de micro-organismos en los intestinos.
Su sabor para algunos es similar al de la sidra, y se puede tomar fácilmente en lugar de sodas y refrescos, dado que sus burbujas le dan un parecido a dichas bebidas. También es mejor beberlo a temperatura ambiente (no fría). A nosotros nos gusta tomarlo antes del desayuno.
¿Cómo puedes hacer tu propia Kombucha?
En lugar de comprarla en alguna tienda, puedes intentar prepararla tú mismo. Primero necesitas encontrar una «madre» del «SCOBY». Puedes encontrarla en alguna tienda especializada o en foros de Internet (si vives en la Ciudad de México nosotros podríamos darte una). Incluso hay grupos en Facebook relacionados con la Kombucha (en inglés)
Ya que tienes tu madre del SCOBY, necesitas poner a hervir un poco de agua con dos piloncillos (pequeños) y ya que los piloncillos se han disuelto por completo añadir dos sobres de té negro (o verde) y dejar que esta mezcla enfrie a temperatura ambiente (retira las bolsas de té después de 10 minutos de haberlas agregado). En una jarra de vidrio pon la mezcla del te y los piloncillos y añade agua purificada hasta que tengas un litro y después agrega el SCOBY con cuidado. Cubre la jarra con una tela (como una gasa) y amárrala con una liga, de tal forma que pueda respirar, y al mismo tiempo evite que le entren polvo o insectos.
Después de 10 días puedes filtrarla y vaciarla en una botella con una taparrosca que ayude a guardar la efervescencia.
Aún cuando la acidez ayuda a mantenerla segura, cerciórate de mantener una buena higiene durante el proceso. Asegúrate también de limpiar cada utensilio y lavar tus manos antes de hacer cualquier cosa. Si aparece algún rastro de moho, tírala.
¿Quién puede beberla?
La Kombucha contiene cafeína, por lo que se recomienda que se tome por la mañana si se es sensible a la cafeína. Dado que es una bebida fermentada, contiene una pequeña cantidad de alcohol (entre 0.5% y 1%). Por lo tanto no está recomendada para mujeres embarazadas, y los niños deben beberla ocasionalmente y en cantidades pequeñas.
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Si quieres saber más sobre los beneficios de la Kombucha, lee este artículo (en inglés)
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